domingo, 30 de noviembre de 2014

Un 8% del patrimonio mundial natural se encuentra en peligro crítico

¿Sabíais que casi una décima parte de las zonas catalogadas como Patrimonio Mundial Natural de la Unesco están en situación crítica? Pues estos son los resultados del informepresentado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Este estudio, llamado ‘Perspectiva del Patrimonio Mundial’, señala que actividades como lacaza furtiva, el turismo y la deforestación están poniendo en peligro algunos lugares como la Reserva de caza de Selous, en Tanzania, y la Reserva de Biosfera de la mariposa monarca en México.
Del resto de lugares incluidos en la lista de Patrimonio Natural de la UNESCO, un 21% presentan una buena perspectiva de conservación y un 42% buena perspectiva con cierta preocupación.
El informe señala algunas preocupaciones relacionadas con los impactos en labiodiversidad. Como por ejemplo la pesca, que ha llegado a poner en peligro el hogar deldragón de Komodo en el Parque Nacional de Komodo en Indonesia.
También pone de manifiesto que 19 de los lugares calificados como en estado críticorequieren una intervención urgente. Este es el caso de la Reserva de caza de Selous, donde la caza furtiva está afectando negativamente en el número de elefantes.
En México, la deforestación en la Reserva de biosfera de la mariposa monarca está poniendo en peligro la existencia de esta especie.
Por último, el informe señala que, aunque más de la mitad (54%) de las zonas estudiadas están bien gestionadas, un 13% ofrece serias preocupaciones en este aspecto. Un ejemplo de ello es el Atolón de Aldabra, en las islas Seychelles, donde las graves amenazas que sufre el lugar debido a especies invasoras hace muy importante este trabajo de gestión.egar leyenda

Un 8% del patrimonio mundial se encuentra en peligro critico...

El 45% de los mamíferos marinos, amenazados por los desechos oceánicos. 



Tortuga marina
Agrega¿Qué sucede con los desechos que llegan a los océanos? Pues la respuesta es de todo menos alentadora, ya que millones de animales marinos como ballenas, delfines, tortugas, aves o focas, entre otros, resultan heridos o mueren al enredarse con estos residuos o incluso por ingerirlos. Así lo señala el informe Las especies migratorias, los desechos marinos y su gestión’, presentado en la XI Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Conservación de Especies Migratorias de Animales Silvestres, que se ha celebrado recientemente en Quito (Ecuador).
El informe detalla que un total de 192 especies marinas están afectadas por quedarse atrapadas en los desechos que inundan los océanos. En concreto, un 45% de losmamíferos, incluyendo el 58% de las focas, un 21% de las aves y todas las tortugas.
La ingestión de los desechos es, si cabe, aún más peligrosa ya que un 26% de todos losmamíferos marinos, un 38% de las aves marinas y el 86% de las tortugas mueren después de engullirlos a consecuencia de una hemorragia interna o ahogamiento.
Asimismo, los desechos marinos también pueden interferir en la capacidad del animal para alimentarse debido al reducido volumen de su estómago, lo que puede conducir a la inanición, una extrema debilidad física provocada por la falta de alimento.
Los científicos señalan que la prevención de los residuos que llegan al medio marino es una de las maneras más eficaces para afrontar esta problemática, de manera que los países deben tener en cuenta la mejora de la gestión terrestre de los residuos y tomar medidas para evitar que la basura acabe en el mar.
Especies más afectadas
Si hablamos de especies concretas, el informe señala que la ballena franca del Atlántico norte es una de las más afectadas por el enredo en los desechos marinos, hasta el punto de que está amenazada de extinción porque apenas quedan 500 ejemplares.r leyenda

¡¿Y tu que haces para cuidar el medio ambiente?! 


domingo, 16 de noviembre de 2014

Tenemos que cuidar al planeta...
PROBLEMAS MEDIOAMBIENTALES:
La especie Homo sapiens, es decir, el ser humano, apareció tardíamente en la historia de la Tierra, pero ha sido capaz de modificar el medio ambiente con sus actividades. Aunque, al parecer, los humanos hicieron su aparición en África, no tardaron en dispersarse por todo el mundo. Gracias a sus peculiares capacidades mentales y físicas, lograron escapar a las constricciones medioambientales que limitaban a otras especies y alterar el medio ambiente para adaptarlo a sus necesidades.
Aunque los primeros humanos sin duda vivieron más o menos en armonía con el medio ambiente, como los demás animales, su alejamiento de la vida salvaje comenzó en la prehistoria, con la primera revolución agrícola. La capacidad de controlar y usar el fuego les permitió modificar o eliminar la vegetación natural, y la domesticación y pastoreo de animales herbívoros llevó al sobre pastoreo y a la erosión del suelo. El cultivo de plantas originó también la destrucción de la vegetación natural para hacer hueco a las cosechas y la demanda de leña condujo a la demudación de montañas y al agotamiento de bosques enteros. Los animales salvajes se cazaban por su carne y eran destruidos en caso de ser considerados plagas o depredadores.
Mientras las poblaciones humanas siguieron siendo pequeñas y su tecnología modesta, su impacto sobre el medio ambiente fue solamente local. No obstante, al ir creciendo la población y mejorando y aumentando la tecnología, aparecieron problemas más significativos y generalizados. El rápido avance tecnológico producido tras la edad media culminó en la Revolución Industrial, que trajo consigo el descubrimiento, uso y explotación de los combustibles fósiles, así como la explotación intensiva de los recursos minerales de la Tierra. Fue con la Revolución Industrial cuando los seres humanos empezaron realmente a cambiar la faz del planeta, la naturaleza de su atmósfera y la calidad de su agua. Hoy, la demanda sin precedentes a la que el rápido crecimiento de la población humana y el desarrollo tecnológico someten al medio ambiente está produciendo un declive cada vez más acelerado en la calidad de éste y en su capacidad para sustentar la vida.